jueves, agosto 09, 2012

No siempre es fácil hablar

Fueron pocas palabras, pero sonaron a cielo, a fuego y a declaración de amor como pocas veces lo he escuchado de su boca. Con su manera de hablar, con su forma de decir y con el alcohol avivándole los pensamientos pudo decir lo que tanto espero. Hoy sé un poco más de lo que transcurre por su mente, pero que su crianza no le permite externalizar. Por eso un "yo sé lo que tengo", un "te amo" sin mi teamo previo y hasta su forma de demostrar que espera que esté en su futuro y que quisiera que fuéramos tres en algún momento, sabían a miel en mi boca y a caricia en el corazón.


 

No hay comentarios.: