martes, noviembre 17, 2009

En La VíSpErA

Todos los días son vísperas de algo, siempre estamos esperando que pase esto o lo otro, pero que pase. Ojalá que cuando pase no haya pasado el tiempo y las ganas y no sea tarde para que efectivamente pase y se quede, y no pase solamente por pasar.




Hoy es la víspera de siempre,
los días, eternamente
no me dejan definir.
Y siempre estoy como esperando
que cuando, al fin, pase algo
aún me quede por decir,
por sentir,
por retener,
un pedazo siquiera de mí.

¡Qué tal, tú!
Hoy es la víspera de siempre.
Da igual,
hoy ha salido el sol
por ese lugar
por el que suele aparecer.

¡Qué tal, tú!
Es delicioso conocerte
y me da igual
verte de pronto en un recodo,
y total,
volver a desaparecer.

¡Ay, la vida!
que se llena de instantes,
que se llena de gentes,
que se llena de igual.

¡Ay, la vida!
con su víspera muda,
con su infancia desnuda
con su ocaso fugaz.

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