martes, julio 09, 2013

Cuántas sombras

No es una lectura muy profunda ni muy intelectual, pero también eso depende de cómo lo leamos. Últimamente, aquel personaje sádico y caballero, controlador y controlado, rico y extremadamente inseguro ha cautivado mis noches... 

El pobre Cincuenta Sombras, lleno de trancas y con una vida difícil de imaginar que justifican o explican las conductas y la personalidad actual me hace cuestionarme ¿cuántas sombras tengo yo? Claramente menos de cincuenta, pero cuesta ser consciente y escudriñar en ella. Sobre todo, porque mi subconsciente es bastante sabio y es capaz de bloquear aquellas cosas que atentan contra mi equilibrio psicológico. 

Una noche, estando de visita en el departamento de papá, llegó ella, una "amiga" que me entregó una semi barbie para hacerse la simpática. Recuerdo haberme ido a acostar y rodar y rodar por la cama sin poder conciliar el sueño, cosa que me pasa cuando estoy preocupada o me siento incómoda con algo.  Luego comenzaron los gemidos. No sé cuánto tiempo habrá pasado ni qué pasó por mi cabeza cuando decidí salir, pero allí aparecí yo, en el marco de la puerta mientras ocurría un alboroto en el living comedor. Papá detrás de la mesa, ella quizás tapada con una manta y yo frotándome los ojos haciéndome la soñolienta para aplacar en parte la vergüenza de ese momento. 

¿Cuántas sombras más habrán hecho de mi lo que soy ahora?


1 comentario:

Mariela dijo...

Verita, no leí nada de tu post, pero te dejo un saludo. Hace mucho tiempo que no paseaba por acá y no entraba a mi blog (de ahí entre al tuyo) a veces es bueno recordar :) abrazos