Cada palabra que sale de sus labios o de sus dedos, presiona mi corazón fuertemente, provocándome una inmensa emoción y felicidad y unas ganas locas de poder abrazar aquel cuerpo ausente pero tan presente.
De tanto aguantarme, mi garganta se cierra y las lágrimas pelean por salir.
Es una cadena biológico-emocional
Debo tener cuidado, no vaya a ser que con este ímpetu lo asfixie la próxima vez que lo tenga en frente.
2 comentarios:
Que lindo sentirse asi, cuando es la felicidad lo que lo provoca :)
yo he sentido esa misma sensación durante más de un año, exactamente 1 año y ya próximos a cumplair un mes
loco no??
besos!
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