AlIcIa

Son las cuatro de la mañana y yo aquí...estoy tratando de familiarizarme con tenerte aquí a cualquier hora. Entro a mi pieza, y te veo, guiñándome y moviéndote donde estés para que aprete u botón azul y comiences a tener vida propia. Hoy ha sido casi un buen día, me reecontré con un gran amigo, el cual ya ni te das el tiempo para pensar hace cuánto lo conoces, deben ser al menos 6 años que me alegra y sé que va a estar ahí cuando necesito escuchar alguna cancioncita de esas que me paran los pelitos, un gran amigo que a pesar que no te ve, te quiere así como eres, te conoce y confía.

Ayer fue también un gran día, el reencuentro con personas queridas que has tenido un poco olvidadas te hace bien, sobre todo si puedes conversar tan abiertamente de los temas, tus preocupaciones, y más si te sientes útil de contestar cuestionamientos que sabes que sólo tú puedes responder... Un café y un cigarro... esperemos que esto dure una vez al mes al menos...

Acabo de llegar de un aquellarre chilenístico...el tema lo obviaré pues me averguenza un poco...mi cerebro piensa a full...y entre medio de todo me acordé de Alicia, la pobre mártir que no conociste y espero que no me refleje en ella...debe ser heavy vivir con una electra no resuelta...malditos padres que nos marcan para toda la vida muchas veces sin saberlo, y nosotras no nos damos cuenta. Mi pobre Alicia, pero al final final, después de todos tus problemas, de experimentar cosas que nadie quisiera experimentar obtuviste tu recompensa, te costó, pero llegaste al fin...Estas son tus palabras sabias que entiendo más que nunca:

La lógica masculina es aplastante. Aplastante porque te pulveriza bajo la tolerancia métrica de su incongruencia: "Tenés que ser virgen, pero no esperés que el virgen sea yo. ¿Ah, sos virgen? Entonces no sos competitiva y no te quiero por tarada. A menos que me des tu prueba de amor. Pero no te preocupés que si me la das, te dejo y si no me la das, también". ¿Qué es lo que quieren los hombres? ¿Una virgen con pasado? ¿A Madonna haciendo la primera comunión? ¡No! ¡Peor aún! Quieren a la madrecita de sus hijos, tonta, ciega, sorda y muda, feroz en la cama como un témpano de hielo, y a cinco kilómetros de distancia a una amante voluptuosa y devoradora, que haga aeróbicos sobre el sitio de su pecado, y esté dispuesta por ellos a reventar en el basurero su juventud y su maternidad, y a pasar las navidades sola, despedazando el mantel de la cena con los dientes. O mejor aún, amantes de bolsillo, ocasionales, baratas y descartables.
Pero si se te ocurre meterlas a las dos, a la santa y a la zorra, en una coctelera y sos una mujer normal, a la que le gustan los niños pero también el sabroso procedimiento que se sigue para traerlos al mundo, ¡paf! se les cruzan los cables, se les tuerce el cerebro al revés, implosionan. Por supuesto, me refiero únicamente a los hombres de América Latina. Y de unos cinco continentes más.

Por supuesto, no es lo único que les pela los cables...no quiero entrar en detalles...

¡Hombre po, wn!

Comenzamos a descifrar su lógica heteropatriarcal y comenzamos a curarnos del espanto...¿Existirá alguno que no muestre la hilacha tarde o temprano? Sólo la vida me responderá...Tan perros y tan necesarios... (si, me recordaste que son necesarios...)